Conferencia de Nina Simon en el Museo Picasso (II)


Sin categorizar

Tal y como os adelantamos en el post hace unos días aquí os dejamos algunos ejemplos prácticos que Nina Simon nos mostró en la conferencia que impartió en el Museo Picasso sobre cómo conseguir pasar de un museo tradicional a un museo participativo:

Worcester city art gallery

En verano de 2009, realizaron una exposición con 40 de las obras de su colección permanente, y animaron a los visitantes a votar su obra favorita entre las expuestas. El voto podía incluir el motivo por el que se elegía la obra. Cada lunes hacían el recuento de las votaciones y anunciaban el ranking de las más votadas en el propio museo y en su Twitter. La acción consiguió crear debate entre los visitantes en las salas del museo, que planteaban sus argumentos sobre cuál de las obras merecía encabezar el ranking de los 40. Los visitantes volvían cada semana para saber qué posición ocupaba su obra favorita, se sintieron parte del proyecto e involucraron a otros visitantes a participar y a formar parte de él.

Este es un buen ejemplo de cómo consiguieron transformar su museo en un sitio de uso cotidiano sin necesidad de una acción muy costosa, o de una exposición fuera de lo común.

Post de Nina Simon sobre el caso.

Artprize

Es un festival de arte que premia a la obra que recibe más votos del público. Nina Simon destacó este evento, más que por las obras, el premio o el proceso de decisión del ganador, por las relaciones que se establecieron durante el evento: Artprize consiguió que los visitantes hablaran entre ellos, con los artistas, comentaran las obras y expresaran su opinión abiertamente sobre ellas. Todo en un entorno muy diferente del que se da en los museos tradicionales, dónde los visitantes observan las obras en silencio y distantes. En su post nos explica su experiencia en Artprize.

Visitantes viendo la exposición

El Museo de Arte de Denver aprovechando la exposición temporal “The Psychedelic Experience”  se creó un espacio dónde se planteaban diferentes actividades a los visitantes. Se les propuso crear sus propios pósters de rock, utilizando imágenes de los posters originales. El resultado: 37.000 pósters diseñados por los visitantes, que dedicaron una media de 25 minutos en hacerlos y un cambio en el papel del visitante, que ya no es sólo espectador. El museo se transforma –siguiendo uno de los conceptos clave para Nina Simon- en lugar de creación.

Post de Nina Simon sobre el caso.

Museo de arte de Denver

The Johnny Cash Project

Este no es un proyecto de un Museo, pero es un buen ejemplo de qué hacer con los contenidos generados como consecuencia de un proyecto participativo (dibujos, fotos, videos, etc). Si los participantes saben de antemano que su trabajo tiene un objetivo y va a tener difusión, es más fácil motivar la participación.

En The Johnny Cash Project, se les pidió a los usuarios que participaran en la creación de un vídeo musical. A través de una simple herramienta online se les invitó a que rediseñaran los fotogramas del video, y el resultado ha sido un vídeo animado que se compone de todos los fotogramas que crearon los participantes de todo el mundo.

The Johnny Cash project

El Museo de cerámica Scherven & Geluk, siendo consciente de que la temática del museo podía ser poco atractiva para el público, decidió buscar la manera de implicar a este con el museo para conseguir más visitantes.

En una exposición sobre vajillas chinas (un  tema no especialmente apasionante) le pidieron al público que llevara sus vajillas de boda o las de sus familiares para exponerlas en el museo, junto con la foto de la boda relacionada con la adquisición de la vajilla. Así consiguieron dar un valor añadido a la exposición, creando un vínculo emocional entre el público y los objetos expuestos.

Yendo un poco más allá y entrando ya en un terreno bastante freak, les dieron la posibilidad de simular una boda en sus instalaciones! Les ofrecían trajes, vestidos y todos los ornamentos necesarios para hacerse una foto de boda en el museo.

www.humanlibrary.org

El objetivo principal de este proyecto fue fomentar el diálogo y reducir los prejuicios sociales de una forma simple, ingeniosa y desenfadada.

Vale la pena entrar en la web. Explicado muy brevemente. Uno llega a la biblioteca, y en vez de un archivo para elegir el libro que quiere, le dan un catálogo de estereotipos humanos (minusválido, vagabundo, político, homosexual, mujer bombero, refugiado, vegetariano, etc.). Elige, y le prestan el libro viviente solicitado, con el que puede charlar. Todos los libros vivientes son voluntarios.

Human Library

Wing luke asian museum, museo de inmigración asiática en Seattle.

Tal y como comentamos en el post anterior sobre Nina Simon, los museos de historia son propicios para fomentar la participación de los visitantes. En este caso, el museo expuso una instalación de un artista local que estaba formada por diferentes cartas que explicaban las experiencias de inmigrantes asiáticos. La obra fue resultado del propio proceso de participación, que aportaron sus experiencias y fragmentos de su historia personal o familiar.

Un ejemplo más próximo lo puso una asistente a la conferencia, trabajadora del Centro Miró de Mont-Roig: El Día de los Museos, instalaron un puzle gigante de un tapiz de Joan Miró para que la gente jugara con él. La iniciativa tuvo tanto éxito que se ha quedado como una instalación permanente dentro de las actividades para las visitas escolares.